R.A.M.1 06.2020

Mi ejemplo de desigualad versará sobre la publicidad sexista.

La publicidad puede incurrir en muchas ocasiones en desigualdad cuando en su publicidad se producen mensajes denigrantes, discriminatorios y/o vejatorios y con estereotipos que fomentan la desigualdad.


En la publicidad se nos suele presentar a la mujer en los siguientes contextos:

• Situaciones vejatorias – el cuerpo se focaliza de manera reiterada y con claras connotaciones sexuales, se reduce a la mujer a un objeto sexual con exhibición sexista, obscena y procaz del cuerpo, utilizándola como medio de reclamo para el consumo
• Situaciones de violencia o de dominio del hombre sobre la mujer
• Presentación de un único destinatario del producto, aunque este pueda ser utilizado tanto por mujeres como por hombres
• Aparición de mensajes que contribuyen a la sexualización temprana de las niñas
• Presentación de la mujer como responsable exclusiva del cuidado de la casa y de la familia
• Presentación de que la mujer está en posición de inferioridad y dependencia respecto al hombre o en puestos de responsabilidad subordinados al hombre
• Presentación de la mujer como ser incapaz de controlar sus emociones y reacciones
• Presentación del cuerpo de la mujer con imperfecciones y padecimientos que hay que corregir con el objetivo final de utilización del producto

En la publicidad el hombre se presenta en los siguientes contextos:

• Presentación del hombre desde una perspectiva profesional y remunerada frente a la mujer con capacidad organizativa y de mando
• Presentación de que el hombre necesita ayuda para la realización de tareas domésticas
• Presentación del hombre como cabeza de familia, el cual toma grandes decisiones
• Presentación del hombre en posición de superioridad e independencia respecto a la mujer
• Presentación del hombre que trasmite seguridad y determinación
• Presentación del hombre como controlador de sus emociones y reacciones, conquistador y seductor

     Estudios demuestran que la mayor parte de la publicidad va dirigida a las mujeres. Esta publicidad perpetua los estereotipos y roles de género, la mayoría de las veces idealizados e imposibles de conseguir.

     La publicidad influye totalmente en niños y en niñas, que ya desde pequeños se marcan distintas necesidades. Establece roles marcados y desigualdad entre hombres y mujeres.

     Para intentar eliminar este tipo de publicidad, España, Naciones Unidad y la Unión Europea, intentan luchar contra la emisión de anuncios degradantes y discriminatorios, a través de diferentes normas y leyes, que se han aprobado.

     En una sociedad justa e igualitaria debemos asumir el compromiso de seleccionar responsablemente los productos que compramos. 

     Debemos educar a nuestros hijos e hijas en la igualdad y explicarles y razonar los diferentes comportamientos que vemos en los anuncios.

     También las grandes marcas comerciales están apostando por un intercambio de papeles en sus anuncios, luchando contra la desigualdad de género.